viernes, 16 de diciembre de 2011

Capitulo 8: Estrés

Llegamos al restaurante. Y ahí, estuvimos casi hora y media, comiendo, bueno comiendo por no decir peleándonos. Peleándonos sobre lo que queríamos hacer después: Mi hermana, quería ir al cine a ver la guerra de los botones. Mi padre, por el contrario, tenía pensado ir a la tienda de deportes, porque, según el había cogido mal la talla de la chaqueta. Entonces, el plan era que yo me iría con mi madre al pinkie, a comprar ropa, mientras mi hermana se iba con mi padre a la tienda de deportes, y, así hacían tiempo hasta que el cine empezase. Pero claro, mi hermana hoy tenía que tocar las narices, precisamente hoy... Y, de que manera, por que empezó a quejarse de que ella se quería ir con mi madre por que, como nunca se iba con ella... pues claro tenia que irse.
En ese momento, empezamos a discutir, lo cual duro, cerca de diez minutos, si diez minutos ahí sentados a grito pelado en medio del Mc Donalds. Sabía perfectamente, que, era una discursion estupida, lo sabía. Pero, me negaba en rotundo a darle a ella la razón por su cabezonería... Es que, pensandolo... Yo, llevo la razón.
Pasaban los segundos, y, a pesar de que veía la cara de enfado de mi madre, decidí no parar... Esto, consiguió, que mi madre lo solucionase todo...
-Parad ya.-Dio un grito que lo debio de oir todo el restaurante, por que retumbaron hasta las paredes.-
Como no quería montar mas el numerito, ya nos miraba demasiada gente, pare automaticamente.
-Menos mal...-Parecía bastante aliviada.- Habeís parado. por fin...
La mire con una de mis miradas asesinas. Hasta que de pronto, dió un golpe en la mesa, si un golpe. Un cambio de humor brusco, signo de la menopausia.
-A ver, ya se lo que vamos ha hacer para ponerle fin ha esta discursion.-Hizo una breve pausa.- Y, como aqui se hace lo que yo diga, pues lo vais ha hacer sin rechistar ¿Esta claro?.-Nos miro antentamente, mostrando un rostro de enfado.
A partir, de ese momento ya, comenzó a decir que ibamos a ir todos juntos a todo... Y, eso en mi idioma solo puede significar una cosa... Estres. Dios, como odio esa palabra...

martes, 13 de diciembre de 2011

Capitulo 7: En la calle.

Apresuradamente, me dispuse ha bloquear la black bery, para que así, después pudiera guardarla de nuevo en mi bolsillo. Y, por suerte, lo conseguí.
-¿Nos vamos?.-Me preguntó mi madre a la vez que, sujetaba las bolsas que contenían lo que había comprado.-
-Si venga...-La contesté, estando todavía un poco perdida, en mis pensamientos.-
Me levanté, y, saliendo por la puerta de la tienda, nos fuimos en dirección al encuentro con Papa y Lía. Ellos, estaban en la tienda de deportes que se encontraba a la vuelta de la esquina. Como siempre.
Caminaba mirando al suelo, con la mirada perdida en el infinito. Estaba, bastante deprimida como para fingir estar bien con nadie.
-Rebeca.-Exclamo mi madre repentinamente.-
-Dime,-Continué mirando al suelo.-
-Se puede saber, ¿Que te pasa?.-Paro en seco, hasta que, alcé la cabeza, y la mire a los ojos.-Estas muy callada.
-¿A mi?, Nada.-Intente alegrar mi cara.-Si, estoy mas feliz que una perdiz.-La sonreí.
-Claro, claro.-Fingió creérselo.-
Continuamos andando. Y, a juzgar por la concentración de mi madre, juraría que estaba comiéndose la cabeza para, averiguarlo. Propósito, que consiguió, por que, dio en el clavo.
-¿Que tal con Rubén?.-preguntó de pronto.-
-Pues bien...-Dije sin darle mucha importancia.-
-Ah, pero ¿Todavía seguís?.-Se mostró bastante impresionada.-
-Pues, claro que seguimos mama.-Puse cara rara.- ¿Por que?
-No, nada, por nada...-Dijo quitándole  importancia.-
La mire sonriendo, sonriendo a pesar de que sabía que me estaba ocultando algo. Pero, eso ya lo descubriría despues. Ahora estaba demasiado ocupada, tenía que centrarme en lo que me importaba, comprarme ropa. De modo que, me puse manos a la obra...
-Mama, vamos al pinkie, que no tengo ropa.
-¿Adonde?.-Se extrañó.-
-Al pinkie, que esta en la calle de enfrente.-
-No, que se nos hace muy tarde para comer, que ya son mas de las tres.
-Mama, que tardo dos minutos...-Puse carita de pena.-
-Si dos minutos.-Tono ironico.-
-Que si de verdad.- La sonreí.-
-Vale, me parece genial. Pero, primero vamos a ir a ver a tu padre y a tu hermana, que, estan en el Mc donalds esperandonos. Así que, venga tira.-Señalo al frente.-
Comencé a andar. No quería empeorar las cosas, pero, necesitaba ropa para cuando fuera a ver a Ruben. De modo que, lo mejor sería, comer tranquilamente y, mas tarde, volverlo a intentar.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Capitulo 6: Ruben

Ya arreglada, salí del baño, y fui a mi cuarto a coger mi black berry. La guarde en el bolsillo derecho de mi pantalón, y baje al salón. Una vez allí, me senté a ver la tele hasta que todos (Mama, Papa y Lia, mi hermana,) estuvieron preparados. Y, entonces nos fuimos al coche.
Tardamos escasamente diez minutos en llegar al centro, el centro es la parte central de madrid en la que encuentras tiendas, restaurantes y todo ese tipo de cosas. Nada mas llegar, entramos a una tienda de decoración y, como a mi eso no me interesaba pues, decidí sentarme en una silla.
Estuve sentada al rededor de diez minutos, cuando de repente, comenzó a sonar la canción de "fall for you de the secondhand  serenade", y, de veras que lo intente, pero no pude evitar que una lagrima recorriera mi mejilla izquierda.Lo siento pero no lo podía evitar, ya que esa era mi canción favorita que, posteriormente se convirtió en nuestra canción. Y, lo reconozco, es impresionante la de recuerdos que te puede traer una simple canción...
Si, además... Ahora que me acuerdo, no hacia tanto tiempo desde que escuchaba esta canción. Por que, a ver ¿Cuanto tiempo ha pasado?... Dos, tres meses pero es que ese tiempo ha pasado sin verle, sin tocarle, sin sentirle y, sobretodo sin poderle susurrar, al oído, "un te quiero". Pero, lo peor de todo era que eso, eso me mataba... Y, por eso, en ese momento necesitaba oír su voz, aunque, solo fuera por teléfono...
-¿Que tal esta la niña mas preciosa de todo el mundo?.-Fijo que, justo después de finalizar la frase, puso su única y perfecta sonrisa.-
-Rúben, ¿Todavía me quieres verdad?.-Le pregunté tratando de no llorar.-
-Claro que te quiero Rebeca.- Su voz era seria y firme.-
-Me estas engañando, has conocido a otra y ya todo ha acabado.-Heché una lagrima.-
-Rebeca, te quiero, mejor dicho te necesito, te necesito como necesito a mi corazón para vivir, porque, sino, me muero.
-Lo siento, rúben perdonamé.-En ese momento si que no puede contenerme, de modo que empecé a llorar.
-Esta todo bien, tranquila- Puso voz dulce y comprensiva.-
-No quiero perderte.-Musite en un sollozo.-
-Y no lo vas ha hacer.-Contestó decidido.-
-Siento haberte llamado así, es que necesita oir tu voz.
-No te preocupes cariño
Dado que mi madre ya se encontraba en la caja pagando, tuve que ponerle fin a la conversación... Al menos de que no quisiera que se entrase...
-Cariño te tengo que dejar... Te llamo luego ¿Vale?
-Vale princesa

viernes, 9 de diciembre de 2011

Capitulo 5: Especialmente feliz

Pling, Pling- Empezó a sonar mi móvil.-
Acto seguido me levanté a apagarlo, cuando me dí cuenta de que Melanie me había enviado un mensaje en el que ponía que la llamase. No te creas que no me lo pensé, pero al final, decidí llamarla, es que pasaba de aguantarla después.
Tras tres toques, lo cogió
-Si
-Melanie
-Dormilona.-Dijo en tono de burla.-
-Imbecil.- La respondí un poco molesta debido a las confianzas que estaba ejerciendo.-
-Es la una y media ¿Sabes?.-Exclamó pasando olimpicamente de lo que le acababa de decir.-
-¿Y?
-Y nada, que hemos quedado a las cinco.
-Melanie es domingo, y no voy ha salir. Te lo dije ayer.
-Mañana hay huelga.-Se ilusiono, pensando en que me lo iba a tragar.-
-No mientas.
-Vente
-Que no.-Me enfade, cosa que creo que noto en mi tono de voz.-
-Vale, vale, pero no hace falta que te enfades, si solo estamos hablando.
La colgué. No la aguantaba más. Es que, estaba muy pesada... Y, no me extraña, por que después de lo ayer.
-Rebeca cariño.Nos vamos a ir a comer por ahí. ¿Quieres venir?.-Preguntó mi madre abriendo la puerta sigilosamente.-
-Otro día.-Misma respuesta que le daba siempre.-
Entonces, cerro la puerta, y se fue. Pero, de repente, me dí cuenta de que, si me iba con ellos no tendría que estar con Melanie en todo el día... De modo que, salí de mi habitación, baje corriendo las escaleras, y buscando a mi madre, cambié de opinión.
-Mama, que lo he pensado mejor. Y, que si que me voy con vosotros.-La sonreí.-
-¿Estas enferma?.-Se acercó a mi y me toco la frente-
Lo dice, por que es raro que yo me quiera ir con ellos a algún sitio, ya que, prefería quedarme sola. Pero claro, eso era antes de que a mi madre se le ocurriera la brillante idea de entablar conversación con Melanie.
-¿Que pasa?.-Pregunte haciéndome la tonta.-
-Que es raro que quieras venir con nosotros...
-La gente cambia...-La lancé una sonrisa a la vez que subía las escaleras para ducharme.-
-Nos vamos en media hora, así que, no te demores.
No la respondí. Estaba demasiado ocupada localizando la ropa que me iba ha poner hoy. (Como hoy no tenia a la cotorra de Melanie, fue fácil escogerla.). Cogí unos vaqueros y una camiseta básica y me fui a la ducha.
La ducha, la ducha por lo general no me disgustaba, si no, todo lo contrario me alegraba. Es que, me hacia recordar muchos momentos bonitos a su lado... De verdad, que le hecho mucho de menos. Pero bueno-Sonreí.-Le voy ha volver a ver en breves así que, venga a vestirse...
Mientras me vestía, me di cuenta de que hoy me sentía especialmente feliz, y, supongo que sería por que no iba a ver a Melanie  en todo el día, Y, eso me alegraba.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Capitulo 4: Ya se le esta empezando a ir la cabeza.

Se tiro absolutamente todo el camino hablando de un tal, Jonathan. Que supongo, que le gustaba o algo porque, hablaba de el como si fuera un rey.
-Ya hemos llegado-Soltó de ponto.-
Se paro en seco, alzó la vista y me sonrió.
-¿Que es esto?.-Dije señalando el edificio que tenia justo en frente.-
-Esto, esto es nuestro local.
-¿Esta mierda?.-Sinceramente, no se como pude llegar a decirla tal cosa.-
-Vamos, dale una oportunidad, si te va ha gustar...-Intento convencerme, solo que no lo consiguió.-
-Esta bien-La mentí-Se la daré
-Genial-Dijo ilusionada.-
Pasado esto, Melanie dio tres golpecios en la puerta.Esperamos unos segundos y, por suerte la puerta se abrió. Apareció un chico de unos diecisiete años, y nos invitó a entrar.
Una vez dentro, descorrimos la cortina que separaba el local de la entrada, y, mientras Melanie se incrustaba entre la multitud, yo me quede ahí parada, observando un poco el panorama... Hasta que, derepente alguien me dijo algo, solo que, no le escuche.
-¿Me has oído?-Me preguntó un chico.-
-No lo siento, estaba distraída.-Conteste timidamente.-¿Me lo puedes repetir?
-Pues, te estaba diciendo que,-Se le noto un poco avergonzado.-Que si te vienes conmigo al baño.
Madre mía... Mira, no quiero ser mal pensada pero es que, este, va ha lo que va, aunque... Quien sabe, quizas me este equivocando.
-¿Para?-Pregunté inocentemente.-
-Para hacerlo.-Me miro como si fuera tonta.-¿Para que iba a ser si no?
No, si lo que yo decía... Este va, a lo que va y punto, no hay mas...
-Pues no.-Me di media vuelta y me fui.
Me fui alejando, hasta que me percaté de que quería decirle algo mas. Entonces me volví a acercar a el y añadí:
-Tengo novio
Palabras claves para que un salido te deje en paz "tengo novio". Nunca fallan ya que no quieren problemas solo cumplir con su cometido.(Hacerlo).
Dado que ya me había librado de la primera complicación de la noche, me dispuse a buscar a Melanie. No fue muy difícil, por que, con lo que se hacía notar...
A medida que me iba acercando a ella, fui notando como cada vez, olía mas a porro. Pero, en fin, ella sabrá lo que hace con su vida.
-Melanie, que me voy ¿Vale?
-¿Por que?.-Se asombró.-
-Por que me aburro.
-Pues, súbete aquí a la barra conmigo-Dijo sonriendo.-Y, así te invito a unos tiros.
-No fumo Melanie, y lo sabes.
-Pero si no pasa na... Total por unos tirillos tontos.
Mierda, ya si que no me podía ir. Estaba empezando a colocarse, debido a los porros y, entonces, no la podía dejar sola. Mas que nada por pena.
-Venga, que me subo ahí contigo.-Dije a la vez que me hacía un hueco.-
Sabía que tarde o temprano me arrepentiría de esto.

martes, 6 de diciembre de 2011

Capitulo 3: La noche que me espera.

Pasados dos minutos de total tranquilidad, me acordé de que Melanie iba a venir a buscarme, bueno de hecho estaría a punto de llegar. De modo que, abrí mi armario y cogiendo lo primero que encontré, me fui hacia el baño, tenía que minimamente peinarme.
Ni siquiera permanecí tres minutos en el baño, cuando Melanie llamo a la puerta, sabía que era ella, no era difícil de deducir, ya que había llamado dos veces seguidas.
Entonces, en ese momento, no fui ni mas rápido ni mas despacio, dado que, me daba igual lo que estuviera pasando allí abajo, aunque...
-Rebeca-Grito mi madre de tal manera que interrumpió todos y cada uno de mis pensamientos.-¿Te falta mucho?
Pasaba de responderla, por que después de lo que me había hecho, no se lo merecía.
-Rebeca, ¿Me has oído?
Espere unos instantes, hasta que me di cuenta de que el retirarle la palabra, solo iba a empeorar las cosas, Así que, la contesté.
-Que ya voy, que me estoy lavando los dientes.
Mentira, por que estaba pensando en como iba a librarme de Melanie, Es que, conociéndola iba ha hacer todo lo posible para que mi madre me dejase, hasta por lo menos las doce.
-Vale, pero no tardes. Que te están esperando...-Volvió a gritar un tanto preocupada por que no llegásemos.-
-Que si.-La respondí con un tono pesimista.-
Después de mis diez segundos de respiraciones, decidí enfrentarme a la noche que me espera con Melanie de la mejor manera posible, fingiendo estar ilusionada.
-Mama-Chille bajando las escaleras a toda pastilla-
Una vez abajo, pude observar como mi madre, estaba intentando darle algo de comer a Melanie. Pero, por suerte llegue antes de que la hubiera sacado nada.
-Mama, no quiere nada-La mire con desdén- Así que, no la saques nada.
Melanie, intentó decir algo, cosa que no consiguió. Dado que, la eche una mirada llena de odio despecho.
-Es verdad,-Aseguro.-No quiero nada.
Me pregunto: ¿Como narices sus padres no saben que bebe y que fuma?, Por que,con lo mal que miente... Es que fijo que son tan tontos como ella.
-Bueno mama, que ya nos vamos.
-Vale cariño,-Me respondió sonriendo.-Pero no vengas tarde.
-¿Tarde? no, no te preocupes... Si a las doce como muy tarde, estoy aquí.
Parecía bastante convencida, solo que, solo lo parecía.
-¿A las doce tía?-Intervinio Melanie.-Que no nos da tiempo...
- Si, a las doce que si no se nos hace muy tarde que, hay muchos deberes.-Intente convencerla, cosa que, fue en vano.-
-Pero es sábado y mañana no hay clase.-Continuo Melanie con su teoría.-
-En eso lleva razón.-Aporto mi madre.-
Ya esta, ya si que no me libraba de ella hasta las tantas...
-Entonces, que propones... ¿Que vuelva a las dos de la mañana?-Dije en tono sarcastico.-
-Y, ¿Por que no?.-Dijo bastante de acuerdo con mi reciente propuesta.- Siempre que, a Melanie la dejen...
-Si , si,-Contesto Melanie ilusionada.- Si a mi me dejan hasta al misma hora que a Rebeca.
-Pues perfecto entonces.-Concluyo mi madre con la conversación.-
Estaba demasiado cansada como para discutírselo. Es que nadie se daba cuenta, de que yo solo quería meterme en mi cuarto y no salir... Dado que eso no iba ha ser posible, decidí que lo mejor sería tomar la iniciativa.
-Venga anda.-Suspire.-Vamonos.-Dije a la vez que cogía mi abrigo, y salía por la puerta.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Capitulo 2: Mi madre haciendo planes.

-Ya estas a salvo-Formulé en voz alta, a la vez que, ocultaba el paquete de tabaco debajo de mi ropa interior.-
Mi madre, nunca mira ahí ya que, la que guarda organiza y recoge mi armario soy yo.
Dado que ya estaba todo solucionado, volví al cuarto de baño para recoger el cepillo de dientes del suelo. Una vez hice aquello, me limite a volver a mi habitación, cambiarme de ropa e irme a la cama.
Justo cuando estaba  consiguiendo relajarme, mi hermana entró gritando en mi habitación.
-Rebeca-Exclamó chillando como de costumbre.
-¿Que quieres plasta?-Pregunté sin interés alguno.-
-Hay una chica que pregunta por ti, en el teléfono...-
-¿A si?, Que guay...Hice una pausa,-Pregúntala que si quiere un pin.
Normalmente, cuando dice algo de eso la hago caso, solo que no me apetecía hablar con nadie... Solo quería estar sola, estar sola para poder aclarar todas y cada una de las dudas que se me amontonaban en la cabeza.
-Mama-Volvió a chillar- Que dice que la preguntes que si quiere un pin.
Nada mas termino de decir eso, se quedo callada. Supongo que sería porque no había entendido nada de lo que acaba de decir... Típico de ella.
-¿A que esperas para irte?
-A nada.-Contesto inocentemente a la vez que abandonaba mi habitación.-
Intente volverme a meter en mis pensamientos. Hasta que, me percaté de que alguien, mi madre, estaba subiendo las escaleras. Así que, me apresuré en levantarme de la cama y apagar la luz para que posteriormente me pudiera hacer la dormida.
Escasos segundos después, mi madre abrió la puerta.
-Venga levántate, no te hagas la dormida que sabes, que conmigo no funciona.
No me moví ni un milímetro, a ver, si así con un poco de suerte se creería que estoy dormida de verdad.Pero, desgraciadamente no funcionó.
-Rebeca-Encendió al luz-No me hagas enfadar...
Esas palabras, me hicieron ver que como no al obedeciera las consecuencias iban ha ser devastadoras.
-¿Que?-Me incorporé.-¿Que quieres?
-Ha llamado Melanie, la que va contigo a clase de biología. Quería que salieras con ella a...
-A pasear ¿No?-La interrumpí.-
-Rebeca. ¿Quieres darla una oportunidad?-Dijo con voz dulce.-
-No, no quiero-Contesté seria y bruscamente.-
-Pues lo vas ha hacer.-Esbozo una sonrisa.-
-Que fe tienes mama.
-Si, la verdad es que si, cristiana.-Bromeó a la vez que se sentaba en mi cama.-
-Que bien ¿No?-Fingí estar ilusionada.-
Tras un segundo de silencio
-Bueno, que has quedado con ella en media hora. Así que, yo que tu me iría vistiendo...
Y, diciendo eso, se levantó de la cama y se fue... Se fue dejándome ahí sentada como una tonta.